LA COPA ADECUADA PARA CADA VINO
La copa es muy importante a la hora de captar todos los matices del vino, las siguientes características aumentarán la experiencia de la cata:
01 - La copa ideal debe ser grande, fina ligera y equilibrada.
02 - La copa en forma de balón conviene a todos los vinos.
03 - La base de la copa debe ser circular y limpia de ornamentos, la columna, cilíndrica y lisa.
04 - La altura total de la base y la columna debe ser algo menor que la de la copa propiamente
dicha.
05 - El vidrio o cristal con el que esté fabricada la copa debe ser absolutamente transparente, sin facetas, grabados o fantasías que impidan apreciar la transparencia inmaculada del vino.
06 - La copa debe ser totalmente incolora.
07 - Los vinos generosos andaluces, especialmente los llamados finos y las manzanillas se sirven en los tipicos ' catavinos ', copas de cristal fino con un recipiente alto y estilizado. También se usan especialmente con los vinos cordobeses, las llamadas ' cañas ', vasos de diez centímetros de altura, cuyo fondo tiene un grosor de unos centímetros que es la anchura de la boca. Estos vasos se presentan en unos soportes metálicos que se donominan ' cañeros '.
08 - Los chacolíes se presentan en gruesos vasos de vidrio de fondo macizo que casi ocupa un tercio de la altura total del recipiente, a estos vasos se les llama popularmente ' chiquitos '.
09 - Algunos vinos gallegos, especialmente el ribeiro tinto, de intenso color granate, se sirven en pequeños tazones de loza blanca, denominados ' cuncas '.
10 - Los vinos espumosos se presentan en copas llamadas ' velicómenes ' o ' flautas ', profundas y de boca estrecha que retienen mejor el carbónico del vino.